Por Alejandro Treviño
Con el paso del tiempo, la manera en que las personas se comunican ante las nuevas oportunidades de trabajo ha cambiado considerablemente; sobre todo en las nuevas generaciones. Muchos candidatos, a pesar de haber indicado que se encuentran interesados en una oferta de trabajo, demuestran una comunicación muy limitada y evasiva. No contestan el teléfono, evaden un dialogo directo, tardan en responder los correos electrónicos e increíblemente en ocasiones ni se presentan para una entrevista previamente acordada.
¿Qué ha cambiado, y en que debemos poner atención? Las nuevas generaciones presentan las siguientes tendencias:
- Alto enfoque en redes sociales – El uso de las redes, como whatsApp o Messenger principalmente, se ha incrementado de forma considerable y es un común denominador en cuanto a la manera en que se lleva a cabo la comunicación hoy en día. Un candidato contestará un mensaje mas fácilmente que una llamada telefónica.
- Las llamadas telefónicas son consideradas como obsoletas e invasivas por muchos grupos. Los candidatos prefieren no contestar el teléfono:
- No contestan llamadas entrantes con números desconocidos ya que seguramente se tratará de alguna institución financiera o negocio ofreciéndonos algún producto.
- Una llamada es gobernada por la agenda de quien marca y no por quien la recibe. El receptor puede estar ocupado o simplemente sin ganas de hablar en ese momento.
- Durante una comunicación, el interlocutor prefiere tener tiempo para hacer una búsqueda rápida en internet de algún dato. En una llamada telefónica no se tiene tiempo para eso.
- Valoran work-life balance. La comunicación no debe intervenir con sus actividades personales. En redes sociales, ellos deciden cuando contestar.
Estos son algunos aspectos a considerar para mantenernos en un nivel de comunicación óptimo y no permitir que se nos escapen buenos candidatos:
- Lleva a cabo el contacto inicial a través de redes sociales. Después de este primer contacto, puedes acordar con el candidato, otro medio de comunicación mas directo incluyendo las llamadas telefónicas o videoconferencias. Toda entrevista debe de ser formalizada por un correo de invitación en donde al aceptar quede registrada la cita en las agendas de los involucrados.
- Establece los canales de comunicación con base en sus preferencias. Pero ojo en este punto; sus preferencias deben ir ligadas a su rutina de trabajo actual o a su ubicación física. Si un candidato evade una videoconferencia aunque tenga los medios para llevarla a cabo, puede indicar que batalla en tener un diálogo cara a cara con su interlocutor y que prefiere evadir la confronta. Tenemos que entender las razones de sus preferencias de comunicación y si son razonables. Dependiendo de la vacante que se trate, una persona poco comunicativa, puede no ser el candidato que estamos buscando desde un principio.
- Da seguimiento recurrente por correo electrónico o chat. Las nuevas generaciones pierden interés muy rápidamente de las cosas, incluyendo de las ofertas de trabajo. Si consideras que un candidato cuenta potencialmente con lo que estás buscando y puede ser un elemento de valor para tu empresa, pero quieres continuar tu búsqueda para completar una mayor gama de opciones, hazle saber al candidato que continúa en el proceso. Por otro lado, si consideras que uno de tus candidatos no es lo que estás buscando, comunícaselo por igual. El mantener a los candidatos en la oscuridad de cómo van en su proceso, no es conveniente. Puede ser que esa persona no sea la ideal para el puesto que estamos buscando actualmente, pero tal vez si para una vacante futura. Esta falta de comunicación por parte del reclutador, puede provocar cierto recelo y mala imagen de la empresa, provocando rechazo de futuros candidatos.
En general, debemos todos de involucrarnos en las nuevas tendencias tecnológicas y volcar nuestros esfuerzos de comunicación a ellas. Pero algo muy importante que debemos de evaluar en todo esto, es el nivel de compromiso y profesionalismo de la persona con quien nos estamos comunicando.
El preferir un canal de comunicación en lugar de otro no está mal, mientras se mantenga esa comunicación en forma efectiva. El canal no debe demeritar el contenido.
Pero cuando observamos que el uso de los medios por parte de los candidatos es errático, evasivo e inconsistente, nos estamos enfrentando ante una persona con un nivel de compromiso y/o profesionalismo bajo. Y esto ya es un foco rojo para continuar insistiendo. Si continuamos con el proceso y forzamos una contratación con un candidato poco comprometido, seguramente mostrará esta falta de compromiso en su trabajo y no logrará los resultados esperados.
El compromiso no tiene edades o generaciones. Busquemos gente comprometida. Los canales de comunicación son lo de menos. Es solo de ponernos de acuerdo.