Ser un líder no solo se trata de tener debajo de nuestra casilla en la estructura organizacional a un conjunto de empleados que nos reporten directamente. Lamentablemente nos hemos topado a muchos jefes de distintos niveles que no tienen las características necesarias para ser líderes.
Un líder va creando y fortaleciendo determinadas habilidades y valores a través del tiempo como comprensión, generosidad, empatía, determinación, integridad, entre otros. Un líder motiva a la gente y es esto precisamente lo que hace que la gente lo siga y quiera caminar a su lado para conseguir objetivos comunes.
El líder genera parámetros de conducta a ser promovidos a través de los miembros de sus equipos de trabajo. Empuja valores comunes y empodera a las personas a trabajar en equipo, a aportar ideas y a evolucionar como personas y profesionistas.
¡Un líder influye!
¿Que es lo que los lideres manifiestan y que es lo que hace que sus equipos los sigan por convicción? A continuación detallo solo algunos aspectos que todos debemos reforzar para mantener un posicionamiento alto de liderazgo. No significa que sea lo único necesario, pero si deja buenas bases para llegar a ser un buen líder. En siguientes artículos iremos incrementando esta lista:
Confía y Genera Confianza.
Esto es un camino de dos sentidos. Para que la interacción entre el líder y sus equipos funcione, debe existir confianza de ambos lados. El líder debe demostrar con el ejemplo. Debe ser coherente entre sus palabras, sus actos, sus objetivos y sus resultados. Este puede ser uno de los parámetros mas agobiantes para algunos lideres; ya que puede pasar mucho tiempo para que la gente confíe, pero tan solo un evento aislado puede desmoronar irreparablemente dicha confianza.
De igual manera, debemos de enfatizar en nuestros equipos que confiamos en ellos. Pero cuidado, esa confianza debe ir ligada al nivel de competencia y a su vez al resultado esperado de cada una de las personas. No podemos confiar que una persona de un buen resultado en algo que aún no se le ha capacitado. Estructuremos bien los objetivos de cada persona con sus capacidades y habilidades y hagámosles saber que tenemos confianza en ellos.
No significa que nos olvidemos de su trabajo, sino que monitoreemos el avance de una manera razonable.
Se Positivo y Toma Decisiones.
Sin duda un líder debe generar positivismo en todo momento. No importa el grado de dificultad que se esté enfrentando, todo tiene solución y así lo debe demostrar. En este mismo contexto, el líder debe demostrar una alta determinación en la toma de decisiones.
Esto no significa llevar a cabo decisiones autoritarias. El líder consensa, valida toda la información existente, pide ideas y valora el involucramiento del equipo. Pero cuando llega el momento de decidir; ¡Decide!
Toma decisiones firmes y no tomes mucho tiempo en hacerlo.
Comparte los Avances y Resultados. Comunica.
Debe de existir una comunicación clara, consistente y coherente en todo momento con nuestros equipos de trabajo. Parte de esta comunicación debe de consistir en mantener a nuestros equipos informados de los avances tanto de nuestras áreas correspondientes, como de la empresa en su totalidad. De esta manera, los empleados pueden conectar sus esfuerzos con un resultado tangible. Pueden ver sus resultados individuales reflejados en un resultado financiero. Compartir los resultados hace que nuestros equipos se sientan inmediatamente parte de la organización e indiscutiblemente como promotores de sus logros.
También Deja que tu Equipo Decida.
Esta parte puede ser difícil para un “micro manager”, pero es indispensable. Hay que dejar que nuestros equipos tomen también un rol de toma de decisiones. Hay que tabular el tipo decisiones con base en niveles y riesgos. Delegar la toma de decisiones de una manera razonable y prudente, incrementa la satisfacción de los equipos y la confianza que sienten ante su jefe.
Siempre deja un canal de comunicación claramente abierto, para que tus equipos sientan la confianza de buscarte cuando tengan alguna duda o temor de lo que están haciendo. No interfieras si no lo consideras necesario. Debemos mantener buen balance respecto a lo que decides y lo que podrán decidir tus equipos.
Pon Objetivos Claros, Razonables y Alcanzables.
Los equipos deben en todo momento saber hacia donde va la empresa y como empata esto con los objetivos del área y los individuales. Los objetivos deben traducirse en tareas específicas y logrables dentro de los tiempos y horarios esperados. Los equipos comienzan a reaccionar negativamente, cuando lo que se espera de ellos implica largas y exhaustivas jornadas de trabajo, o cuando las tareas no han sido distribuidas equitativamente entre todos los empleados.
Los empleados deben de estar informados, capacitados y con las herramientas necesarias para llevar a cabo sus responsabilidades y lograr sus metas.
¡Escucha!
Como líder, se debe de escuchar a los equipos de trabajo. No solo en las ideas que aportan en el trabajo diario, sino también en sugerencias para cambiar los procesos actuales o para criticar algún comportamiento no adecuado de nuestra parte. Los lideres siempre están en crecimiento por igual y escuchar a los equipos genera empatía y mayor autoconocimiento. Permite el crecimiento conjunto y la confianza en la comunicación.
Al escuchar conectamos mas fácilmente con nuestros equipos. Entendemos claramente sus motivadores y nos permite encontrar comunes denominadores que hagan que el trabajo en equipo se amas fácil.
Reconoce a tu equipo.
Nunca dudes en reconocer los méritos y el buen trabajo de tus equipos; ya sea grupal o méritos individuales. En muchas ocasiones, los jefes son muy elocuentes al momento de emitir alguna sanción, pero no les gusta reconocer a sus buenos empleados. Los reconocimientos incrementan la autoestima de los empleados y los empodera para seguir adelante. Te visualizarán mas como líder y estarán con mayor disposición en seguirte y en continuar dando todo de si. Todos necesitamos recibir crédito y apreciación por nuestros logros. Comencemos a hacerlo.
Muestra Pasión y Entusiasmo.
Debemos demostrar siempre un total entusiasmo ante nuestros equipos respecto a lo que hacemos, nuestras metas y nuestros resultados. Pero cuidemos que esto sea sincero. Si en realidad no sentimos pasión o entusiasmo con lo que hacemos, difícilmente vamos a poder transmitirlo a nuestros equipos.
Estructura Bien a tus Equipos.
Es de suma importancia que los equipos de trabajo tengan diferentes habilidades, experiencia y conocimientos para que puedan complementarse entre ellos y contigo. Diversificar esto, evita redundancias y re trabajos.
Es importante también que identifiques claramente las fortalezas y debilidades tanto de las personas de tus equipos como las tuyas. De esta manera, podrás hacer una distribución de tareas mas adecuada.